La vendimia 2018 en la Denominación de Origen Toro aún no ha llegado a su fin, aunque ya se encuentra en los lagares más del 75% de la uva.
A mediados del mes de octubre, se han recogido 15.422.062 Kg de uva, principalmente de la variedad Tinta de Toro (14.029.875 Kg), seguida por la uva Garnacha (677.575 kg) y las variedades blancas Verdejo (532.058 kg) y Malvasía (182.554 kg).
El estado sanitario de la uva está siendo excelente y cabe destacar que alrededor del 85% de la vendimia en la Denominación de Origen Toro se realiza de forma manual.
La añada 2018 se ha caracterizado por la gran cantidad de uva caída durante todo el ciclo vegetativo, especialmente durante la primavera. Las temperaturas han sido más bajas de lo habitual, por lo que ha sido un año fresco.
La pluviometría de la añada 2018, sobre todo durante la primavera, ha superado la de otras campañas, que fueron muchos más secas y por lo tanto ocasionaron estrés hídrico en los viñedos.
Ha sido un año vitícola con ciertas complicaciones debido a las condiciones meteorológicas, una helada leve, tormentas en forma de piedra, un final de primavera y principio de verano atípico, ya que fue frío y lluvioso.
Con todo esto, el final de maduración ha estado acompañado de buen tiempo, incluso calor, por lo que la calidad del fruto es excelente, con un estado sanitario inmejorable.
Debido a todos estos condicionantes, la vendimia ha sido algo tardía y se han manifestado grandes diferencias de maduración en el conjunto de todo el territorio que engloba la Denominación de Origen, motivo por el que está siendo una vendimia más larga.
Los primeros vinos gozan de una gran intensidad aromática y colorante, con acideces moderadas, al tiempo que poseen una buena dotación alcohólica. El estilo de los vinos de la añada 2018 será distinto a la 2017 – una añada muy cálida y seca -; en esta ocasión se esperan vinos más ligeros, finos y con menos estructura.