El Consejo Regulador se muestra muy satisfecho con las cifras conseguidas y más teniendo en cuenta la poco favorable evolución del mercado del vino con DO
Durante el segundo trimestre del año en curso, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen “Toro” ha facilitado a las 39 bodegas inscritas en la Denominación, la cantidad de 2.521.000 contraetiquetas para el embotellado de vino acogido a su marchamo de calidad.
Comparado con las cifras del segundo trimestre del año anterior, que fue de 2.095.000 “contras”, el incremento porcentual es de más del 20 por ciento, cifra que se valora desde el Consejo como muy satisfactoria, y que puesta en el contexto de un mercado del vino muy dubitativo en la mayor parte de regiones vinícolas, supone un premio al excelente trabajo de las bodegas de Toro, que a la buena calidad de la tinta de toro están sabiendo unir grandes elaboraciones y un importante esfuerzo en materia comercial, apoyada por la labor promotora del Consejo Regulador.
Por tipos de vino, el mayor incremento se ha producido en Tinto Crianza, con un crecimiento del 90 por ciento, aunque en cuantía predomina el tinto genérico, que durante el primer semestre del año supone el 79 por ciento del vino de la Denominación de Origen. Se entiende como vino genérico aquel que no corresponde a ninguna de las categorías de crianza, reserva o gran reserva, incluyendo, por tanto, no sólo los vinos jóvenes, sino también los denominados Joven Roble, vinos que en su elaboración han pasado meses depositados en barrica de roble, en muchos casos equivalente e incluso superior a la establecida legalmente para la categoría Crianza.
¿Qué es la contraetiqueta?
Una vez superados los controles correspondientes del producto y confirmada la trazabilidad de su origen desde el viñedo y su registro; la bodega y sus normas de vendimia; el seguimiento de existencias, la normativa de etiquetado y la normativa de calificación de producto, la bodega puede optar a la retirada de contraetiquetas correspondientes al número de litros de vino calificado y perteneciente a una partida identificada.
Las contraetiquetas siempre son expedidas en el Consejo Regulador y de acuerdo con el vino y la categoría a la que corresponda. Su numeración en serie y número es equivalente al carnet de identidad que cada botella debe llevar al dorso de la etiqueta principal, esto garantiza al consumidor la procedencia, el origen y la calidad del producto.