La cosecha de vino de Toro de Depardieu será repartida entre los mejores restaurantes del mundo

Las exclusivas 8.000 botellas del primer tinto del actor francés, muy bien calificado por Robert Parker, serán distribuidas también entre varias embajadas.

Ni siquiera está embotellado el vino, pero ya ha conseguido que el prestigioso periodista Robert Parker lo vaya a colocar en la cima de sus catalogaciones y las exclusivas 8.000 botellas que que van a salir a la calle han sido ya adjudicadas a diversos restaurantes de alto standing de París, Nueva Orleans y Nueva York, así como a una serie de embajadas y políticos de renombre. Son los dos primeros vinos de la bodega Domagne Magrez Espagne que van a ver la luz, el "Spíritu Sancti" y el "Paciencia", pertenecientes a los dos socios de la firma, respectivamente, el actor francés Gerard Depardieu y el bodeguero y comerciante de vinos de alto nivel Bernard Magrez, un nombre que goza de reconocimiento internacional dentro del sector.
Aunque el vino ha sido elaborado por un enólogo francés, el mismo que se encarga de este cometido en las bodegas que Magrez posee en Marruecos, el sur de Francia y Oporto, el seguimiento del proceso lo ha llevado a cabo la empresa de servicios vitivinícolas afincada en Morales de Toro, Vocarraje, a cuyo frente se encuentra Abdón Segovia, el hombre en quien Magrez y su amigo y socio Depardieu han depositado la confianza no solo para supervisar esta tarea, sino para seleccionar las cinco hectáreas de viñedo que la firma ha adquirido en esta misma localidad y de cuyas viñas viejas va a salir el lujoso caldo. También Segovia se encargó de localizar el edificio situado en la carretera que une Morales de Toro con San Román de Hornija que ha sido alquilado temporalmente por la industria para poder llevar a cabo la elaboración del vino hasta que se construya la bodega definitiva, lo cual se pretende poner en marcha para la vendimia de 2006. De momento se está ultimando la redacción del proyecto técnico y Segovia ya ha seleccionado tres fincas en Morales para que Bernard Magrez acaba eligiendo una.
El edificio arrendado, no obstante, según explica Segovia, «se encuentra perfectamente acondicionado para la elaboración», mientras que la labor del embotellado se está llevando a cabo precisamente en estos momento en la Bodega Liberalia, ya que la firma no cuenta con maquinaria. Esta industria de la D.O. no ha sido elegida al azar por los franceses para llevar a cabo este proceso; según Segovia, «dentro de las muchas bodegas de la zona que elaboran vino de calidad, una de las más destacadas es Liberalia, y este cometido no se podía dejar en manos de cualquiera, estamos hablando de unas botellas de alto nivel y había que elegir una bodega con prestigio». En las contraetiquetas de las botellas se puede ver, respectivamente, una fotografía del conocido bodeguero francés y una caricatura del actor galo, además de una leyenda en la que se especifica cómo han sido elaborados los vinos, el tiempo de permanencia en barrica, el destino del vino y algo muy importante para los franceses, el terruño, el lugar donde están plantadas las viñas de las que procede.

Uvas tratadas con mimo y esmero para obtener un caldo de altísima calidad
El vino será distribuido en un par de meses tras permanecer uno durmiendo en botella, pero para llegar hasta aquí ha pasado por un esmeradísimo proceso que ha tenido su origen en la rigurosa selección de las uvas. «La primera selección se ha producido en la viña», dice Segovia, «se ha vendimiado en cajas muy pequeñas y solo hasta las once de la mañana». El desgranado se ha efectuado a mano «para poder seleccionar uva a uva» y el segundo repaso se ha producido en la mesa de selección «también uva a uva para que quede lo más entera posible, que no quede ninguna partícula verde y que no esté demasiado madura». Posteriormente, con nieve carbónica las uvas se han pasado a las tinas tronco-cónicas de roble de 4.000 kilos «de forma totalmente manual para no maltratarlas» y allí se han mantenido a baja temperatura durante siete días y dos días más se han dejado a temperatura ambiente.
El paso siguiente ha sido la fermentación, muy controlada, que se ha arrancado de forma natural, «con sus propias levaduras», un punto del proceso en el que se ha mantenido durante 26 o 28 días. Después se han hecho dos remontados hasta conseguir que no quede prácticamente azúcar en la uva y una vez elaborado ya el vino se ha pasado a barricas, «barricas siempre nuevas, de roble francés y de las firmas Radux o Segui Moreau», puntualiza Segovia. Tras hacerle la fermentación maloláctica «el vino se deja dormir para hacerle un trasiego más y otro a primeros de junio para que quede totalmente claro». El caldo seguirá durmiendo «para entrar después en la rutina de llenar constantemente las barricas y mantener la temperatura hasta que se produzca el embotellado», a lo que se llegará tras 18 o 19 meses de permanencia en los toneles.
La firma francesa incrementará la producción el próximo año, ya que acaba de adquirir otras 10 hectáreas de viñedo viejo en Toro y Morales de Toro.

Bernard Magrez ha visitado la D.O. varias veces en su avión privado
El actor francés Gerard Depardieu aún no ha visitado la D.O., pero tiene pensado hacerlo por primera vez durante la vendimia. «Tiene muchas ganas de conocer la zona, además le encanta pasear por las viñas y ver el proceso de vendimia y de elaboración», ha dicho Abdón Segovia. Quien sí ha visitado ya en diversas ocasiones la tierra toresana ha sido Bernard Magrez, lo ha hecho en su avión privado, que aterriza en Villanubla, donde Abdón le espera para trasladarlo en coche a los viñedos con que cuenta en la D.O. Toro. El afamado bodeguero cuenta con industrias vinícolas en buena parte del mundo; además de las mencionadas en el sur de Francia, Marruecos y en Oporto, también en Burdeos, el Priorato, Argentina y Chile. Es, además, «un gran comerciante de vino», como cuenta Segovia, que se muestra encantado de haber conocido a tan reconocido personaje en el mundo del vino y de quien tiene el honor de haber recibido elogios sobre su labor al frente de la bodega Domagne Magrez Espagne. «Magrez se dedica a comprar y vender vino de todo el mundo», dice este experto, «por eso es tan importante que se haya interesado por Toro, porque quizá compre vinos en la zona para luego venderlos por el mundo».

Fuente: Maite Barrio ("LA OPINION DE ZAMORA" – 24/06/2005)