El etiquetado de los vinos, más información para el consumidor

En muchas ocasiones, surge la duda entre los consumidores sobre la información que aparece en las etiquetas de los vinos, ¿por qué cada una es diferente? A veces, los datos son abundantes, no sólo técnicos, sino que aparecen otro tipo de  referencias a la elaboración, al color, a la temperatura de servicio o a la historia de la bodega. En ocasiones incluso son textos poéticos.

Pero, ¿qué es obligatorio y qué no? Como consumidores tenemos que recibir cierta información obligatoria, si bien es cierto, esta es diferente en cada país e incluso en cada zona de procedencia. Existe una normativa europea que regula el etiquetado de vino y que indica las menciones ineludibles que toda etiqueta debe tener:

  • Categoría del producto: Vino
  • Denominación de Origen o Indicación Geográfica Protegida: Toro
  • Alcohol: Expresado en porcentaje y seguido de “% vol.”
  • País de procedencia: Producto de España
  • Registro embotellador: Normalmente es una mención que comienza por las sigas “RE” seguidas de un código alfanumérico. Esto servirá para conocer si el vino se elabora en la propia bodega o si se trata de un ‘por-para’, es decir, “elaborado y embotellado por x bodega para una persona u otra empresa”.
  • Importador: En caso de que sea un vino elaborado fuera de España o para su exportación.
  • Volumen: Generalmente expresado en ML.
  • La expresión “contiene sulfitos”, en uno o varios idiomas según el caso.
  • Lote: El número de lote estará determinado por el envasador y sirve, junto con el número de la tirilla, para controlar la trazabilidad de un vino. En el caso de que hubiese algún problema con un vino (por ejemplo un defecto del corcho) podremos dar con las botellas afectadas fácilmente.

Además, los cinco primeros requisitos deberán aparecer en el mismo campo visual.

vinos-do-toro

Existen otras menciones llamadas ‘facultativas’, se aconsejan pero no son obligatorias: Cosecha, variedad o variedades, azúcar residual, nombres tradicionales asociados a una D.O. y el símbolo comunitario, nombres que hagan referencia al método de producción (roble, vendimia tardía, maceración carbónica, etc..), Unidad geográfica menor o mayor a una D.O. que haga referencia a un lugar o a un municipio y el color del vino (tinto, blanco, rosado).

El 13 de diciembre de este mismo año entró en vigor otra normativa europea sobre el etiquetado de cualquier producto alimenticio (incluido el vino) que requiere una mayores exigencias, sobre todo referidas a la especificación de los alérgenos y de los ingredientes. Este nuevo reglamento pretende garantizar el derecho de los consumidores a saber qué están ingiriendo y, entre algunas de las líneas a destacar, está el ‘fin de la letra pequeña’ y la necesidad de tener etiquetas más legibles.

Junto a la etiqueta, toda botella de vino debe incluir el símbolo de reciclado (puede ser en la misma etiqueta o en la cápsula, por ejemplo) y debe ir vestida con la tirilla del Consejo Regulador o IGP a la que pertenece. Cada tirilla tiene un número distinto, que será como el D.N.I de cada botella. En el caso de la Denominación de Origen Toro, las tirillas también categorizan el vino (blanco, tinto, crianza, reserva, gran reserva…) y cambian de color según el caso.

tirilla nueva

 

Más información sobre normativa de etiquetado aquí

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